Hoy estoy a 27 días del estreno de la obra que preparamos en
mi taller de teatro. Y no tenemos producción. Se ha trabajado, se ha pedido
dinero, se han cobrado colegiaturas, pero también se han pagado rentas, sueldos
y publicidades de proyectos infructíferos. No estamos listos para comenzar la producción. La obra
está en buen tiempo para quedar lista, pero no estamos preparados aún, en
producción, porque como queríamos, es una super producción y no tenemos nada… a
27 días del estreno no tenemos nada. Y ya nos había pasado antes… ¡Siempre!
¿Por qué lo permití una vez más? ¿Por qué estoy sentado trabajando y preparando
mis escenas si no sé si llegaremos bien al estreno?
Tengo miedo de romper la confianza de los alumnos en el
elenco, de traicionar sus ilusiones, de no quedarles bien. Tengo miedo de no
quedarles bien, de no darles lo que esperan. Tengo miedo de hacer un ridículo
ante el público, de no satisfacer las expectativas, de no cumplir el estándar generado. Tengo miedo del ridículo, de las acusaciones, de las culpas, de
las miradas de decepción, de las palabras hirientes ¡y peor! de que todas estas
cosas tengan sustento. ¿Por qué vuelve a ocurrir? ¿Por qué lo permito? ¿Por qué
sigo aquí? Le pido a Dios los medios, abrirme los caminos y la visión para
salir de este sitio. ¿Por qué debo quedarme y seguir? ¿Por qué estoy sufriendo
esto una y otra vez? ¿Por qué no aprendo?. El trabajo se hace, pero no es
suficiente… Espero que mañana sea diferente. 27 días y ni un centavo, ni un
metro de tela, ni un clavo de una producción de cientos de miles de pesos.
¡Dios mío ayúdame por favor!
Dios todopoderoso, ayúdanos en A. D. C. a resolver la
producción de nuestros montajes con éxito y belleza, que los alumnos de los
talleres y el público queden plenamente satisfechos con el resultado de nuestro
trabajo. Que logremos darles ganas de continuar en más proyectos con nosotros y
que atraigamos a más alumnos nuevos y fieles a nuestro trabajo y causa. ¡Que
A. por fín aprenda a ser responsable! ¡Que tengamos el apoyo financiero que
siempre hemos pedido, ahora! ¡Que tengamos la libertad de hacer lo que queramos
y que no tengamos ningún problema ni traba económica, legal, ni de ningún
tipo!. Gracias por escuchar mi oración, gracias por estar sosteniendo en todo
momento nuestros pasos en A. D. C. y gracias por ayudarnos a triunfar
pese a todo lo malo que ocurra a nuestro alrededor. Gracias por bendecirnos con
tu luz, tu amor y tu providencia. Gracias. Amén.
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