viernes, octubre 14, 2011

Embelesante ideal.


Me siento embelesado por la belleza, ansío un hedonismo utópico, pero sometido a la disciplina de mi creatividad, no lleno de flojera, sino de trabajo, sin embargo, placentero necesariamente. Es lo que ansío. Me siento enamorado, reconozco un patrón pues en en octubre cuando me enamoro de algo, alguien, todo o nada. Así van tres años consecutivos igual. Hoy lo siento en mi cuerpo y este enamoramiento me propicia e impulsa a la búsqueda de mi alma gemela. "Alma gemela, ¿Dónde estás? Te siento cerca, cada vez más. Te buscaré hata encontrarte, porque sé… sé que tú también estás buscandome." Así lo siento y así alimento mi ilusión de que estoy cerca, de que mis deseos se cumplirán (como siempre ocurre) pero ahora más firmemente. Contundentemente. Finalmente. Definitivamente. Y sigo enamorado, y mientras sigo ansiando vivir feliz, relajado, divertido, inspirado, lleno de amor, colmado en mis deseos emocionales, mentales y carnales. Satisfecho. Creciente como persona, pensante, creativo hasta el fin, hasta el tuétano, hasta las últimas consecuencias, hasta el último pelo, hasta siempre, inspirado y siendo fuente de inspiración. Así ansío, así me veo, así soy, así quiero estar.
Escribo esto en el cubículo de mi trabajo, oyendo el teclear de mis compañeros cumpliendo con su deber… mientras yo sigo alimentando mis ilusiones, sueños, ideales y tramitando mis deseos con Dios, el que me ama en serio y cumple mis solicitudes, tarde o temprano.

No hay comentarios.: