Sí me quiero enamorar, totalmente, ¿por qué no?

Mira, sí, sí estoy en toda disposición de enamorarme. Sí tengo mi corazón abierto y sensible a todo esfuerzo de tu parte para enamorarme, para atraparme. He estado así desde hace varios meses, incluso antes de conocerte. Ahora aquí estás. Sí me gustas, mucho, te conozco y sí me gustas más y más cada día. "Mi corazón arde, emite un calor y una luz que solo yo percibo. Y esto es real, no sólo poesía. Me gusta pero me aturde un poco" (citando mi propio Twitter). Sé que te gusto, pero no sé si tengas disposición de caer un poco más lejos. Me has confesado tu personalidad, me has confesado tus deseos, pero no me dices tus intenciones, tus objetivos con esto que generas en mí. Temo, como todos, entrar en esa cueva oscura y romper mi corazón. Aunque creo que no será así. De cualquier forma, vale más hacerlo y lamentarme que sufrir por nunca haberlo descubierto. Debo platicar de esto contigo. Reconozco que puedo pasar por encima de esto, ignorar lo que ocurre en mi interior y seguir con mi vida, pero por tratarse de un fenómeno poco común lo disfruto, lo dejo y trato de llevarlo a profundidades mayores. Y sí lo hago anhelando una hermosa relación, un idílico romance, un encuentro de almas gemelas. Lo anhelo. Lo procuro pues así lo creo. Y me dan ganas de llorar, quisiera ver películas rosas y llorar junto a ti. Quiero hacerlo.

No quiero que esto termine… Me entra una urgencia por seguir el cortejo, el juego de enamoramiento a cada momento. No quiero que se disuelva, quiero que crezca. Quiero que crezca, que llegue al lugar deseado. Sí quiero llegar a ese lugar tan deseado por todos.