Soy yo, yo soy Millonario.

Busco en Google la afirmación “Soy Millonario” en busca de testimonio, de inspiración, de respuesta a un sueño que tuve anoche, en respuesta a las oraciones que he hecho por años, tratando de confirmar lo que siento, y encontrar el camino para manifestar esto que está al borde de ser en mí, en mi vida y en mis entornos. Sé dentro de mí que mi abundancia es para mis seres queridos, para darle paz a mi madre en vida, para hacer realidad mis sueños y pisar suelo firme para siempre, con el corazón tranquilo. Sin penas. Sin angustias. Sin dolores. Sin enfermedades. Sin carencias.

Hago clic en el buscador de Google y en la primera página, en el primer párrafo encuentro mi foto…

Ahí estoy yo… Al principio no lo entendí, me sentí “descubierto”. Me sentí observado… Investigué y ví que es por el título de una entrada antigua de uno de mis blogs. Pero tras pocos segundos la verdadera respuesta llegó a mi mente: Soy Millonario. Ahí está la definición: Soy yo, yo soy millonario. ¿Qué tal ésta sincronicidad?

Busqué entre las demás páginas la inspiración buscada, algo que subrayara el descubrimiento y lo encontré:
http://www.nuevaconciencia.com.mx/Notasdeldiario.cfm?id=163
http://www.nuevaconciencia.com.mx/Notasdeldiario.cfm?id=303

Un blog de un conferencista que explica cómo los milagros sí existen y narra un par de ejemplos que vivió en ese día como testimonio… y entendí que, de verdad, los milagros existen, los sueños se pueden hacer realidad y yo soy millonario y mi corazón está tranquilo y fuerte.

Agradezco a Dios su tan amable respuesta, tan contundente y clara. Pues hoy mismo en la mañana le pedí ayuda para entender mi sueño y la sensación que me dejó. Así sé que mi madre está bien y estará mejor, tranquila; y yo con ella.

Y sí, soy yo… Yo soy millonario.