
Un día más y un año más, un año menos y millones de sueños. No sé donde estoy en este camino, de verdad me siento perdido. Esto es una confesión muy íntima porque sé que para los demás estoy perfectamente asentado y firme… Doy clases, tengo trabajo, hago teatro, creo, leo, invento, juego, veo cine, viajo, soy feliz, soy joven, soy hermoso y soy amado… eso sí soy amado por todos y eso es mi real bendición…
Pero mi camino original se ha desdibujado tanto que no sé si pueda trazarlo de nuevo, no sé si valga la pena, no sé si sentarme a llorar en duelo o atreverme a volver a intentarlo, siento en mi interior que todo está bien y esto es sólo una racha, parte del crecimiento habitual de mi espíritu. Aprendizaje. Aprendizaje y aprendizaje. Pero me entra la desesperación y no quiero perder un solo segundo, siento que cada día es uno menos para vivir mis sueños, siento que cada paso es un desgaste más en el camino opuesto, y que para cuando regrese no seré el mismo ni físicamente ni emocionalmente, no tendré lo que quería ofrecer, no podré… o sí?
Sé que el dinero, como siempre lo he sabido, sería mi única salvación, mi boleto de regreso sin escalas a la realización de mis sueños, y ahora entiendo más cosas, cosas que antes no tomaba en cuenta. Pero no recibo la dote en este momento todavía, tal vez mañana… Mañana que la tenga te platico como me fue. A ver si es cierto que todo lo que pensaba era así como lo planeé.
Ya que tenga dinero, arreglo las deudas, aseguro a mi familia, retomo mis academias artísticas y administrativas y construyo, me convierto en mi jefe y en el director de muchas más personas, les generaré empleo y juntos construiremos un verdadero imperio de bien, de trabajo, de arte, de creatividad, de crecimiento, de amor, de paz, de prosperidad, de talento y de éxito.
Ya me veo en el espejo siendo todo esto y teniendo todo lo que esto me da. Ya lo huelo, ya siento las texturas, oigo sus ruidos, ya lo soy, solo falta esperar… un minuto mas, un día más… ¿Cuánto mas?
Ayúdame Dios mío a llegar pronto a ese punto, a ese nodo que tengo visualizado. Muchas Gracias. Aquí está ya.
Pero mi camino original se ha desdibujado tanto que no sé si pueda trazarlo de nuevo, no sé si valga la pena, no sé si sentarme a llorar en duelo o atreverme a volver a intentarlo, siento en mi interior que todo está bien y esto es sólo una racha, parte del crecimiento habitual de mi espíritu. Aprendizaje. Aprendizaje y aprendizaje. Pero me entra la desesperación y no quiero perder un solo segundo, siento que cada día es uno menos para vivir mis sueños, siento que cada paso es un desgaste más en el camino opuesto, y que para cuando regrese no seré el mismo ni físicamente ni emocionalmente, no tendré lo que quería ofrecer, no podré… o sí?
Sé que el dinero, como siempre lo he sabido, sería mi única salvación, mi boleto de regreso sin escalas a la realización de mis sueños, y ahora entiendo más cosas, cosas que antes no tomaba en cuenta. Pero no recibo la dote en este momento todavía, tal vez mañana… Mañana que la tenga te platico como me fue. A ver si es cierto que todo lo que pensaba era así como lo planeé.
Ya que tenga dinero, arreglo las deudas, aseguro a mi familia, retomo mis academias artísticas y administrativas y construyo, me convierto en mi jefe y en el director de muchas más personas, les generaré empleo y juntos construiremos un verdadero imperio de bien, de trabajo, de arte, de creatividad, de crecimiento, de amor, de paz, de prosperidad, de talento y de éxito.
Ya me veo en el espejo siendo todo esto y teniendo todo lo que esto me da. Ya lo huelo, ya siento las texturas, oigo sus ruidos, ya lo soy, solo falta esperar… un minuto mas, un día más… ¿Cuánto mas?
Ayúdame Dios mío a llegar pronto a ese punto, a ese nodo que tengo visualizado. Muchas Gracias. Aquí está ya.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario