
Se me acabaron los cuentos, se me secaron las ramas de la creatividad, me cortaron las alas del amor y me sentaron a esperar… y yo lo acepté todo como si no hubiera otra opción, sabiendo todo el tiempo que no es así, pero sometiéndome a lo que pudo pasar. Y no pasó nada. Todo terminó sin dejar rastro, el círculo se cerró y llegamos al mismo lugar en el que comenzamos, pero ya no somos los mismos, ya no creemos lo mismo, ahora estoy algo seco y más maduro, ahora soy más hermoso y cuidadoso, ahora tengo más herramientas para labrar mi destino a mi propio gusto, al mío. Ahora estoy cuidado, ahora tengo a mi familia, mi piedra, mi ancla, mi muro para recargarme. Y veo que necesito refrescarme, dejar que caigan mis ramas muertas y nazcan nuevas, reverdecer más alto y robusto, dar sombra a más gente, llegar más lejos, ahora
No hay comentarios.:
Publicar un comentario