Hoy me siento solo, y aunque sé que estoy acompañado por una gran y hermosa familia, estoy decepcionado por mis amigos. Quiero pertenecer pero no quiero ser abusado. Quiero ser amado pero no quiero depender de otros.
Mis sueños están activos, tengo más sensibilidad, estoy a punto de algún tipo de clímax emocional, así me siento.
Espero, lamento, espero y desespero una vez más porque no encuentro mi grupo, mi pareja, mi centro, mi lugar. Y tengo un lugar en la mente de los que me rodean, pero no es el lugar donde estoy seguro, no tengo sostén, estoy en una cuerda floja, equilibrando siempre los errores propios y ajenos, sosteniendo una gran empresa, gracias a Dios lo logro, pero me canso, no me da tiempo de crear, no puedo seguir así.
Estoy solo, aunque esté acompañado, nadie más comparte en realidad mis sueños, pocos los apoyan y eso es suficiente, sin embargo descubro que mis sueños son propios, intersectan otros universos pero nunca encajan, debo aprender que así es y será mientras exista el libre albedrío. No puedo hacer que otros tengan mis expectativas, mis ideas y sentimientos, no puedo hacer que otros me crean si tienen sus propias ideas de la realidad.
Hoy me siento solo y no me gusta, hoy que festejo la unión, la familia, el amor incondicional, la verdad y el apoyo mutuo, hoy, justo hoy me siento solo, incomprendido, inapreciado. Inapreciado.
Hoy me siento inapreciado. Necesito un paliativo, alguien ámeme por favor. Que comienzo a dejar de existir. No me gusta diluirme en la cualquieridad, no lo aguanto, exijo ser especial, lo soy. Exijo ser apreciado, es todo.
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