
Me comienzo a sentir triste; alguien me deseó esta sensación y ahora la sufro… eso también lo sé. Soy demasiado sensible a ello. Tengo unas ganas terribles de confiar en alguien, de estar seguro de que puedo platicar libremente y no me harán daño, de que puedo dar y recibir los abrazos que necesito tanto y no estarán condicionados a algo… necesito a mi familia. A mi mamá, a mi hermana. Necesito reencontrar a Dios. Estoy muy alejado… estoy muy lejos verdaderamente… como si Dios no estuviera aquí y mantuviera con Él una comunicación vía remota, porque eso sí, no he dejado de contactarme con Él nunca. Pero me siento solo, aunque estoy acompañado, aunque la gente me ama y me necesita, me siento solo… pocas veces lo había sentido. Yo solía buscar la soledad, para lograr así sentirme acompañado justamente, por mi familia y por Dios, y ahora que tengo compañía, amigos… me siento vacío, solo, ¡Qué ironía!
Necesito sentirme amado, no sentirme necesitado… Simplemente necesito sentir el calor de quienes me amen sin condiciones ni límites. Justo así, como yo amo… así como te amo a ti.
Necesito sentirme amado, no sentirme necesitado… Simplemente necesito sentir el calor de quienes me amen sin condiciones ni límites. Justo así, como yo amo… así como te amo a ti.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario