viernes, junio 13, 2008

Las promesas disueltas


Pensar en las razones por las que tuvimos que separarnos me produce acidez estomacal. El universo confabuló para juntar dos seres de gran importancia para la historia
Fuiste tú el que me prometió viajar, el que me prometió triunfar, el que me prometió trabajar, el que puso una alfombra roja para cada paso que yo daba, el que me colocó sobre un altísimo pedestal y labró una leyenda ante los demás; el que soñó imágenes hermosas y trascendentales de mi triunfo en el mundo. El que me descubrió y el que quería llevarme al estrellato. Pero dos terribles cosas ocurrieron: te alejaste de mí porque te sentiste traicionado (yo nunca te quise hacer daño, discúlpame por favor, no fue mi intención, no ir a tu cumpleaños) y tu muerte…
Ahora parece que el camino queda dibujado sobre el piso mientras los demás caminan sobre él a tontas y a locas borrando los hermosos bordes, los garigoleados adornos y los limpios pétalos que creaban la suave y fresca alfombra… Tuve miedo de perderte… Aprecié tu presencia por primera vez en tu ausencia… Aprendí, lo reconozco, aprendí a ser humilde y aceptar mi error. Aprendí a decir que me equivoqué contigo y no te aproveché… aunque sentía que en verdad me “aprovechaba” en un principio, por eso le paré, porque no me gustaba pensar de mí como un “aprovechado”… y ahora veo que era mi oportunidad para llegar rápido a mi meta… y ahora… ahora no sé. No sé si es que me estás abriendo de nuevo el camino, si es que desde donde estás mueves las piezas del universo para que todos los que te queríamos cumplamos tus sueños para cada uno. Pero creo, porque lo veo, que estás con nosotros. Que nos unes y nos permites hacer lo que tenemos que hacer.
Temo perderme en el anonimato, en el gris de la infamia, en el tiempo y disolverme como hielo al sol, sin rastro de mi existencia ni para mi mismo ni para mis alrededores. Y mi objetivo es una pesada marca en mi lugar, un fuerte aroma a mí una imborrable mancha que hermosea el entorno, eso es lo que quiero dejar, quiero trascender, quiero ser visto y escuchado, quiero ser respetado. RES-PE-TO y admiración AD-.MI-RA-DO. AMADO y ENSALZADO con amor y cariño.

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