miércoles, diciembre 26, 2007

Viendo el cambio ocurrir evitando la inmutabilidad.



Estoy sentado en mi oficina a las doce del día 26 de diciembre del 2007 y estoy intentando continuar o comenzar mis novelas pendientes... me refiero a escribir, no a leer... Estoy recapacitando sobre lo que mi vida está ofreciendo, hay un gran cambio por venir y me da nostalgia todo lo qeu voy a perder... no sé si quiero perderlo, no sé si quiero regresar a mi origen, no sé si quiero... pero tengo que hacerlo, tengo que enfrentar mis miedos... Tengo miedo de ser rechazado, tengo miedo de fracasar, tengo miedo de no ser amado más. Tengo miedo de ser malinterpretado. Tengo miedo de no poder encontrar lo que busco, lo que deseo... Pero sigo deseando y pidiéndole a Dios me conceda mis deseos.

Tengo ganas de llorar, no quiero lastimar a nadie, no quiero sufrir ni causar ningún sufrimiento. Estoy en el borde de la desesperación porque temo causar sufrimiento. Sé que el sufrimiento que pueda causar no será tan grande si realizo los cambios con cuidado, y así hasta podemos ganar todos... pero aún así siento nostalgia. Es un duelo, es una muerte, estoy cambiando y ahora me voy, tal y como lo había pedido.

Quiero regresar a las artes escénicas, quiero cantar, actuar y bailar, quiero aparecer en la pantalla chica y grande. Quiero transformar las vidas de los que sean bendecidos con mis presentaciones, hacer sentir y hacer pensar a los demás. No quiero perder mis relaciones, y no quiero perderme en el tiempo ni en el espacio (este lugar lejano donde vivo) y no conocer a nadie importrante ni que me pueda ayudar a entrar en proyectos grandes y comerciales.

Deseo trabajar en cine, en teatro, en televisión, pero en grande, no quiero sólo comerciales ni breves personajes, swings o reemplazo temporal. Quiero ser reconocido y recordado por mis personajes, por mi trabajo creativo, quiero hacer llorar y reír a la gente, quiero tocar con mis dedos los corazones ajenos... quiero ese poder y ser respetado por ello.

Ahora siento la inminente presencia del futuro, del cambio que se avecina en mi vida que no puedo evitar. Mis deseos hechos realidad. Mi destino manifestándose. Mi éxito esperado. Mi riqueza absoluta y mi poder liberado.

Sigo sentado en mi trabajo, sin tener mucho que hacer en época de cierre de presupuestos y otras labores oficinales, y como diseñador estoy sólo visualizando mi futuro...

Tengo temores, pero entiendo que se basan en lo desconocido de lo que viene, Si pudiera ver más allá de mi mismo fuera del tiempo, vería que el futuro que me toca es realmente prometeor y comple con todo lo que yo deseo que ocurra, eso lo sé. Pero aún estoy temeroso de las posibilidades, de los cambios con giros inesperados, de lo que no espero, de lo que realmente no conozco, de las consecuencias y de las responsabilidades.

Es la carta de "la muerte" que junto con el año indica el cambio definitivo de mi vida. No es para mal, es para bien, para crecer, para evolucionar, para ser mejor cada día, para llegar a mi destino. Para fijarme nuevas metas cada día. y definir el destino más claramente. Es el cambio el cambio está aquí y es inminente:

Nueva vida, nueva economía, más riqueza y prosperidad, nueva pareja, nueva casa, nueva libertad, renovada creatividad, nuevo éxito, nueva belleza, nueva salud, más y nuevos amigos,
renovada espiritualidad y crecimiento interno. Nuevo poder... esto es lo más grande ahora soy más poderoso y lo comienzo a reconocer... soy nuevo. Se acabó la sumisión. Soy bueno y poderoso. Soy líder. Me estreno en nuevas artes y me renuevo en las viejas artes. Nuevo Triunfo, Nuevo Triunfo, Nuevo Triunfo...

Aquí estoy... a pundo de cambiar y escribiendo esto para recordar la sensación cuando el cambio ya se haya manifestado, y poder mantener la amplitud de gama de experiencias y por ende más sabiduría. No olvidaré nunca lo que he vivido, pues cada experiencia me ha hecho fuerte y poderoso... y así cada día más... Gracias Dios.

No hay comentarios.: